domingo, 6 de marzo de 2011

hola


no hace falta salir a la calle para saberlo
tengo en frente mío una computadora
un recipiente de queso rallado hecho con levadura de cerveza, semillas de girasol, cúrcuma y sal
hay una lata de galletitas de manteca comidas hace más de dos años
llena de lápices, lapiceras y marcadores muertos
arriba de la lata hay un vaso que contenía coca cola que tomé hace más de dos horas
mi teclado está sucio y tiene una pegatina de un dibujito animado muy malo de los noventa
tengo un recipiente de líquido quimicoso para ojos, estuches de todo tipo
dos parlantes grandes para que me den las dosis diarias de música que necesito
arriba hay siete libros apilados
las puertas de la percepción
la libertad
el cartero del rey
teoría psicoanalítica de la libido
uno de poemas de pablo neruda
la cantante calva
y uno de cuentos de wilde
sobre los libros en el primer parlante hay un plato sucio, con una taza sucia arriba que contenía café
sobre el segundo parlante hay una lata de champiñones llena de agua sucia y pinceles que usé para pintar la cara de morrissey en un cartón
a mi lado izquierdo hay un tacho de basura, con basura vieja
a mi otro costado hay un cajón peruano tirado que pateé hace unas horas cuando me quería morir
mi cama tiene un aparato telefónico
una mochila
basura
una melódica desafinada
un paquete de cigarrillos que tiene unos billetes
ropa sucia
en el piso hay cuadernos, una calculadora rota, hojas, apuntes, un cinturón
un libro simplón que pretende enseñarme de arte
un silloncito donde mi gato al estar atado a mi sistema de vida se ve obligado a dormir todo el día
un teclado
un tambor
una pintura de una gorda tetona decapitada y multicolor
yo estoy en bombacha
con una remera blanca
el pelo atado
y estoy tipeando todas estas palabras
que alguien alguna vez inventó
puedo respirar tranquilamente
pero sé que esto mismo es el desastre
y esto que veo merece que todos gritemos
y con nuestras manos rompamos todo
y vamos a llorar, porque es inevitable
y vamos a pensar en nuestras madres
y vamos a creer que de verdad esos segunditos acurrucados frente al televisor nos dan paz
porque crecimos así
qué extraño
viví tan pocos años
y siempre de la misma manera
no sé qué quiero crear
a dónde volver
por qué esto que fue siempre tan mío ahora me llena de locura
como el hecho de existir
acá en este mundo
es una locura
pero nunca conocí otra cosa...
¿por qué cuestionarlo?

1 comentario: